sábado, 29 de agosto de 2009

LA VELOCIDAD LECTORA ES LA BASE PARA LA COMPRENSIÓN DE TEXTOS

Muchos "especialistas" en el tema de la Comprensión Lectora, manifiestan que la velocidad no es importante para realizar los procesos mentales que llevan a la comprensión del texto. Estoy seguro de que ellos solo han leído las partes que pueden comprender en los textos científicos, pues la velocidad y fluidez lectora son temas que no tiene discusión y aparecen en los libros elementales sobre esta materia, pero aducen mil y una razones para convencer sobre algo que ellos jamás han investigado desde la misma práctica, es decir, en la enseñanza de la lectura comprensiva en las aulas, con los alumnos y monitoreando el proceso. Por si alguien cree que estoy loco o lleno de soberbia, aquí les dejo algunas fichas de mi colección.
Manuel Urbina


(...) La velocidad lectora es un indicador del rendimiento escolar muy habitual en el centro educativo. La velocidad con que se lee condiciona la duración de determinadas actividades de aprendizaje. Una baja velocidad lectora dificulta notoriamente el poder seguir una lectura oral colectiva en la clase, retarda la realización de ejercicios y actividades escritas y dificulta, también, otras actividades didácticas. VALLÉS ARANDIGA, Antonio. Velocidad Lectora-1, Editorial Promolibro, Valencia 1999

Cuando un niño es incapaz de leer un pasaje adaptado a su edad con una descodificación precisa, sin esfuerzo, y una palabra tras otra con una expresividad adecuada, uno entiende por qué la fluidez lectora es esquiva y fascinante. Kameenui y Simmons (2001) esbozan una metáfora elocuente afirmando que para muchos maestros , investigadores y niños, la fluidez es el nudo gordiano de la habilidad lectora; su simplicidad y elegancia revelan su complejidad. GONZÁLEZ TRUJILLO, M. Carmen. Comprensión lectora en niños: morfosintaxis y prosodia en acción. Tesis doctoral Universidad de Granada, pág. 72, 2005.



"Un niño que lee con lentitud, se atraca al tratar de reconocer palabras que no conoce; tiene que hacer un esfuerzo adicional por reconocerlas, con lo que se desconcentra y olvida lo que había acumulado en su memoria con su lectura previa. La falta de lectura fluida atenta contra la comprensión de lectura y alude a problemas de vocabulario, percepción fonémica, fonética, o falta de aprestamiento temprano para estimular la capacidad lectora. Por ello, Crouch considera que medir la velocidad de lectura correcta puede ser un buen predictor del desempeño general del alumnado en los otros temas del grado que cursa".
León Trahtemberg

17 de Marzo de 2006 Leer artículo completo en: http://74.125.95.132/search?q=cache:meNbDVbaKAAJ:www.correoperu.com.pe/lima_columnistas.php%3Fid%3D23105%26p%3D6%26ed%3D14+velocidad+lectora+fluidez+leon+trahtemberg&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es&lr=lang_es|lang_en


a medida que consiguen reconocer palabras con mayor rapidez, por el solo efecto de la rapidez ya se produce un incremento en la comprensión lectora. Esto se debe a que cuanto más rápida y automáticamente se reconocen las palabras, más espacio queda disponible en la memoria a corto plazo para la ejecución de los procesos superiores..." CUETOS VEGA, Fernando. Psicología de la lectura, Editorial Escuela Española, Madrid 1999, pág. 98


El lector rápido y preciso posee un instrumento inapreciable para penetrar en el amplio mundo del conocimiento que yace tras la cubierta de los libros. El lector deficiente lee de manera tan lenta, que no puede procesar directamente el significado. Debe, en consecuencia, depender en gran medida de lo que aprende por medio del escuchar; motivo por el cual tiende a fracasar en las materias que requieren de la lectura. Este fracaso es mayor a medida que el alumno pasa de curso y que , por ende, aumenta la necesidad de la lectura en el proceso de adquisición de conocimientos". CONDEMARÍN, Mabel; ALLENDE, Felipe. La lectura: teoría, evaluación y desarrollo, pág. 7, Editorial Andres Bello, 1993, chile.


"En el proceso lector, juegan un papel importantísimo la velocidad y la comprensión lectora. La velocidad depende de unos hábitos que potencian aspectos fisíológicos que actúan, mientras que la comprensión implica: capacidad mental suficiente, sincresis (análisis-síntesis), disposición activa para captar significados o ideas y una riqueza de vocabulario que permita una cierta independencia con respecto al diccionario. La rapidez o velocidad de la lectura se mide en función del numero de palabras que un sujeto es capaz de leer durante un minuto". J. CUEVAS, L. GORDILLO, M. MARTÍ. Didáctica de la lectura, métodos y diagnóstico, Editorial Humanitas, Barcelona 1985, pág. 135